El PREMIO COMUNIDAD A LA EDUCACION está orientado a destacar iniciativas de escuelas de toda la República Argentina cuyo fin sea mejorar la calidad de la educación brindada a alumnos que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Expresada en múltiples formas, esta vulnerabilidad contribuye a ahondar la desigualdad de oportunidades educativas que reciben estos alumnos.
Si hablamos de nivel socio-económico, por ejemplo, las cifras del Barómetro de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina indican que el déficit educativo tiende a ser más regresivo a medida que se incrementan las condiciones de pobreza. En el nivel muy bajo, el 67%, el 49% en el nivel bajo, 38% en el nivel medio y el 20% en el nivel medio alto. La brecha de desigualdad es de dos veces en el acceso a la enseñanza de computación, y de una vez en el acceso al conocimiento de un idioma extranjero.
Chicos de barrios marginales que pierden días de clases porque tienen que salir a trabajar o cuidar a sus hermanos menores; alumnos zonas rurales que caminan tres horas para llegar a la escuela o chicos con discapacidad que no poseen la infraestructura necesaria para poder aprender en el aula, son sólo algunas de las difíciles situaciones con las que los docentes deben enfrentarse día a día, y en ese contexto, enseñar contenidos de calidad.
Distintas pruebas internacionales dan cuenta de los bajos rendimientos academicos de los alumnos de nuestro país. Por ejemplo, la prueba de calidad PISA 2006 ubica a la Argentina nro. 51 en Ciencias, 52 en Matemáticas y 53 en lectura, de un total de 57 países evaluados. A su vez, señala que más del 50% de alumnos evaluados no comprende lo que lee. Conscientes de la necesidad de mejorar la calidad educativa, el concurso pone especial énfasis en destacar los esfuerzos de equipos docentes que trabajan en forma comprometida, creativa y colectiva para mejorar la comprensión de los alumnos en las siguientes áreas curriculares: ciencias exactas y naturales; ciencias sociales; lengua y literatura.
Lo que se busca fundamentalmente con esta convocatoria es revalorizar la figura del docente como agente decisivo para mejorar la calidad de la educación. Y los docentes también están reclamando recuperar el lugar de "orfebres" que antes tenían en el futuro de sus alumnos. Según una encuesta realizada a 440 maestros de nivel inicial y primario, de escuelas públicas y privadas de todo el país, por la Fundación Centro de Estudios en Políticas Públicas (CEPP), el 80% estaría de acuerdo con la existencia de incentivos para los mejores docentes. Cuando se les pregunta cuáles deberían ser esos "premios", en orden de importancia aparecen los profesionales (posgrados, becas para actualizarse), los económicos (aumentos salariales y bonos) y los simbólicos (reconocimiento profesional). De ellos, además, casi el 59% aceptaría evaluaciones de desempeño.
En esta nueva edición del PREMIO COMUNIDAD A LA EDUCACION se refuerza la convicción de que en la educación está la herramienta más poderosa para terminar con prácticamente todos los males de la Argentina.