Anacleto, una Esperanza

  • Discapacidad, pobreza e infancia
  • Argentina - Entre Ríos - Paraná
    Contacto: Fonoaudióloga Zubaran, María Soledad.
    E-mail: solzubaran@hotmail.com.

    Actores involucrados en la práctica:
    En la presente propuesta participan activamente todas las organizaciones de la comunidad local y/o barrial vinculadas directa o indirectamente con la infancia.

    La escuela especial es la coordinadora de las acciones y forma parte de una red de trabajo compuesta por las escuelas de la zona, el centro de salud, las ONG de apoyo a la infancia y, esencialmente, la comunidad a través de la familia.
    Explicación de cómo y por qué nace la práctica:
    Las escuelas especiales cuentan dentro de su plantel profesional con equipos técnicos. La institución desde el año 2006 tiene un equipo técnico conformado por trabajadora social, psicopedagoga, psicóloga y fonoaudiologa.

    La finalidad del equipo es poder brindar al alumno posibilidades para lograr una mejor calidad de vida, tomando la institución escolar como un espacio generador de cambios, no solo a nivel educativo sino considerando todos los aspectos de la vida de un niño que influyen en su desarrollo.

    Cuando pensamos en el alumno, lo hacemos desde un abordaje integral, incluyendo a su familia y a la comunidad donde esta se desarrolla.

    Es por esto que desde el equipo se le brinda a la familia un espacio de escucha y dialogo permanente, con el fin de que pueda asumir el protagonismo que le corresponde con respecto al proceso educativo del niño. Para eso es necesario brindar a la familia y a la comunidad información acerca de la formación integral del niño, como pilar fundamental en el desarrollo de la personalidad.

    Consideramos que el equipo técnico debe promover y coordinar el contacto entre las instituciones, creando redes que permitan una mayor y mejor inserción de la escuela en la comunidad, en tanto que a la escuela especial le permite posicionarse de otra manera frente a la sociedad.

    Por resolución del Consejo de Educación de la Provincia de Entre Ríos, los equipos técnicos de escuelas especiales colaboran con las escuelas comunes de la zona. Por este motivo el equipo trabaja periódicamente con dos escuelas de la zona, ubicadas también en barrios marginales de la ciudad y con altos índices de pobreza, analfabetismo, deserción escolar y dificultades en el ejercicio de los derechos, especialmente los referidos a la infancia.

    El hecho de trabajar con poblaciones infantiles en riesgo con y sin discapacidad implica necesariamente la creación de redes interinstitucionales que permitan fortalecer las escuelas como espacios generadores de cambio y a su vez acompañar a las familias a utilizar los recursos existentes en su comunidad, reclamar por sus derechos y cumplir con sus obligaciones.

    A partir del trabajo que venimos realizando, tanto en la escuela especial como en las de escolaridad común de la zona, sabemos que actualmente y en zonas de riesgo social es la escuela el espacio al cual la familia acude en situaciones de vulnerabilidad y/o peligro, sean estas reales (violencia familiar, desocupación, falta de recursos) y/o simbólicas (dificultad para acceder a beneficios, procesos familiares difíciles, estados de angustias diversos, etc.).

    También consideramos a la escuela como uno de los pocos lugares en donde los niños pueden vivir su infancia y encontrar en ella contención, lugares y espacios apropiados para su etapa evolutiva, y en la cual ellos se contactan con profesionales capaces de detectar dificultades, acompañar al niño y a su familia en la resolución de las mismas.

    Los prejuicios sociales, la falta de formación profesional y la rotulación de alumnos con o sin dificultades de aprendizajes provenientes de familias carecientes se transforman en un obstáculo para el desarrollo y crecimiento de la comunidad, especialmente de la infancia.

    Desde nuestro espacio privilegiado de trabajo interdisciplinario en ámbitos escolares, lugar al que la familia y el niño concurren obligatoriamente y desde donde se puede promover un mejor desarrollo infantil que a su vez promueve una mejor calidad de vida a las familias y a la comunidad, venimos desarrollando distintas instancias de encuentro y capacitación con padres, familias, docentes y profesionales de la comunidad.

    Creemos necesario que la escuela sea un centro formador para el cuidado y la protección de la infancia, especialmente en barrios marginales y en poblaciones de riesgo, por lo cual deseamos mejorar la formación docente, capacitar a los profesionales de la salud y analizar junto a las familias la realidad para poder transformarla.

    Esto implica instancias de trabajo con docentes, encuentros con profesionales de la zona y espacios de asesoramiento a las familias.

    Problema o necesidad que intenta resolver:
    La institución se encuentra ubicada en un barrio urbano marginal de la capital entrerriana, en dicha zona se encuentran ubicados algunas de las comunidades más pobladas y pobres de la ciudad.

    El Barrio Anacleto Medina norte, al que pertenece la escuela, esta asociado, para el resto de la ciudad y también para muchos de sus habitantes, con la delincuencia, la violencia y la drogadicción entre otros aspectos. Muchas veces el imaginario social es condicionante de conductas, y hemos observado que los niños cargan con estas suposiciones en las cuales quedan atrapados y finalmente las realizan como si fuera una profecía auto cumplida.

    Esto sucede aún con mayor frecuencia con los niños de escuelas especiales de zonas marginales, que son doblemente excluidos, primero por pertenecer a sectores pobres y luego por no responder a parámetros de normalidad impuestos por una cultura ajena a ellos.

    Estas condiciones hacen que los alumnos estén ubicados y se ubiquen socialmente en la posición del que siempre recibe en forma pasiva: recibe planes sociales sin dar nada a cambio, recibe ropa usada sin posibilidad de seleccionarla, recibe elementos donados aún cuando no los desea, etc.

    El imaginario social considera también que los niños que asisten a la escuela especial no tienen nada para brindar a la comunidad y que deben ser cuidados y asistidos.

    Un alto porcentaje de las familias viven de la basura que se acumula en los volcaderos (lugares donde los camiones recolectores de residuos domiciliarios depositan lo recogido). La basura, por lo tanto se transforma en la posibilidad de encontrar alimentos y/o vestimenta, en algunos casos el hallazgo de materiales reutilizables como son el plomo, aluminio, cobre, etc. Permite su cambio por dinero. Los niños también participan de estas tareas junto a sus familias, muchas de las veces destinando horario escolar.

    Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
    A través de esta propuestas creemos que:

    - Los profesionales lograrán una mejor atención a la infancia en zonas de riesgos, dentro de los ámbitos de salud y de educación, evitando los prejuicios y promoviendo el desarrollo integral de los niños.

    - Las familias de la comunidad accederán a una calidad de vida más digna, no solo para los niños sino para todos sus integrantes.

    - La prevención, detección y seguimiento de los niños en riesgos serán mas efectivas.

    - Las escuelas estarán mejor preparadas para recibir alumnos con discapacidad y promover su desarrollo dentro de los ámbitos escolares.

    - Se fomentará los derechos de los niños a través de distintas acciones de trabajo, especialmente el derecho al juego, a la salud y a la educación.

    Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
    Consideramos como innovador el hecho de que una escuela de educación especial es, actualmente, el lugar por donde pasan y se buscan soluciones a muchas de las demandas comunitarias, no solo de la población que la escuela atiende, sino que diariamente se acercan a la institución vecinos de la zona solicitando información y/o acompañamiento.

    Esto nos ha permitido revertir la idea de ser una escuela a la que concurren quienes han sido excluidos del sistema para pasar a ser una escuela donde muchos niños y sus familias quieren “voluntariamente” concurrir.

    Consideramos que muchas escuelas están capacitadas para brindar un servicio comunitario, especialmente a las familias, más allá de la población educativa y que a su vez beneficia al alumnado por su influencia en el medio en el que este se desarrolla.

    Las escuelas de educación especial tienen dentro de sus equipos, profesionales formados y con gran conocimiento de la realidad social/cultural de su comunidad, esto los habilita a ser un gran referente en las poblaciones, que muchas veces acuden a ellas en busca de soluciones en diferentes temas.

    Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
    Si bien la propuesta se viene desarrollando, actualmente la mayor dificultad es el alto nivel de demanda de la población, que muchas veces no se resuelve con la prontitud necesaria, ya que deben darse respuesta a todas las instituciones involucradas y el tiempo de trabajo es insuficiente.

    Consideramos que con la capacitación a docentes y profesionales de la zona, muchas de las situaciones podrán resolverse con intervenciones docentes adecuadas y/o en el ámbito familiar , promoviendo un mejor uso de los recursos humanos .

    El otro obstáculo actual es que muchas de las situaciones que llegan al equipo técnico son detectadas y/o presentadas tardíamente lo que dificulta su resolución.

    Las instancias de capacitación se vienen desarrollando, coordinadas por los profesionales del equipo técnico, pero consideramos que para que sean sistemáticas, que puedan llegar a todo el personal docente/ profesional de la zona y con gran calidad teórica/practica se requieren de financiamiento que hasta el momento no se ha obtenido.

    ¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
    En caso de resultar premiada la propuesta consideramos necesario invertir el premio en capacitación para docentes y profesionales de la zona y/o de la ciudad que se vinculen directamente con la infancia y la familia en situaciones de pobreza y/o vulnerabilidad. Para lo cuál nos pondríamos en contacto con fundaciones e instituciones reconocidas y con experiencia a nivel local y nacional de manera de abordar distintas temáticas relacionadas y que nos permita adquirir nuevas herramientas para reflexionar acerca de la realidad comunitaria y los roles que cada uno cumple en la misma.