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Mujeres 2000 parte de la siguiente premisa: cada persona que de él participa es lo suficientemente capaz como para generar su propio emprendimiento a partir de aquellas cosas, de aquellos oficios que conocen y realizan de manera informal y desorganizada hace algún tiempo. Por eso, los emprendimientos surgen de las mismas beneficiarias. Esto no solo ha generado ideas excelentes de producción y comercialización de los más diversos productos y oficios, sino que también ha generado en las mujeres un ánimo de esperanza y autovaloración sorprendentes. Se ha trabajado mucho en el trato con la gente, considerando a cada una de esas personas una realidad única e irrepetible que ha sido creada a imagen y semejanza de Dios, que son dignas e iguales a cada uno de nosotros, y que han demostrado ser sumamente trabajadoras y capaces.
Nuestra innovadora metodología nos permite hacer una acabada selección de nuestras beneficiarias. Esta selección se hace a través de cuatro entrevistas con la mujer solicitante, los criterios básicos consisten en contar con una idea a desarrollar, que esta idea sea sustentable y que la mujer cuente con tiempo suficiente para dedicarle tanto a su emprendimiento, como a las reuniones semanales del grupo de responsabilidad.
Beneficiarias: El proyecto está orientado a mujeres mayores de 18 años que habiten dentro del radio de trabajo previamente establecido.
Requisitos:
1)- Idea productiva: La mujer debe acercarse con una idea de proyecto a ser financiado. No es necesario que sea una idea plenamente desarrollada, pero si una idea básica sobre la cual trabajar. Precisamente para la “conversión” de las ideas en proyectos, y para el desarrollo de estos, han sido creados los formularios de emprendimiento.
2)- Experiencia: puede no tener experiencia en el emprendimiento pero debe mostrar cierto conocimiento de la realización del mismo.
La mujer avanza con las entrevistas a medida que cumple con las prerrogativas de cada formulario, con lo cual no podrá avanzar al siguiente paso si existen cuestiones pendientes de su anterior entrevista. De esta manera, se detectan falencias a tiempo y se evita la perdida de tiempo para las mujeres, siempre con la intención de asesorarlas mejor.
Etapa de diseño del emprendimiento: La etapa de diseño de proyectos abarca cuatro entrevistas. Estas cuatro entrevistas están pautadas a través de los formularios de diseño Nº1, Nº2, Nº3 y una cuarta y última entrevista que consta de una visita al hogar.
Evaluación del proyecto: Habiendo finalizado la totalidad de las entrevistas, el asesor encargado realizará un informe volcando los datos de los formularios en la planilla para la evaluación de emprendimientos. Este informe será presentado en la reunión semanal del Comité de Evaluación conformado por el equipo de Soporte Técnico, quienes evaluarán la viabilidad del proyecto y harán las recomendaciones pertinentes para su aprobación o revisión.
Formación de los Grupos de Responsabilidad: Aprobado el proyecto, la mujer pasa a formar parte de la nómina de proyectos aprobados, para luego formar libremente un grupo con otras cuatro mujeres en su misma situación.
Previo a la entrega del crédito, el grupo ya conformado se reúne en cuatro oportunidades para tratar distintos tópicos que regirán durante todo el periodo de trabajo conjunto.
Entregados los créditos, el grupo se reúne semanalmente para el desembolso del mismo y para tratar los distintos problemas que puedan suscitarse con el transcurso del tiempo. Para el seguimiento de los emprendimientos se han creado distintos tipos de planillas. Estas planillas son utilizadas por las mujeres con el apoyo de sus coordinadores con el objetivo de brindarles un asesoramiento mas preciso en base a su participación en el llenado de cuadros de costos, ingresos, egresos, ventas, márgenes de ganancia y ahorro. Con ello pretendemos acercarles nuevas posibilidades de gestión de sus propios emprendimientos.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
A lo largo de estos años se han formado 68 grupos de responsabilidad, con un total de 340 mujeres beneficiadas, y hemos otorgado más de 660 ayudas para micro emprendedoras
Cada una de estas mujeres es encuestada. Con ello pretendemos identificar de una manera mas acabada el nivel socio cultural, educativo y las condiciones en que vive.
A partir de la comparación de estos datos con posteriores relevamientos a medida que avanza el desarrollo de cada empredimiento, hemos observado que cada una de las beneficiarias, en mayor o en menor medida, ha experimentado los siguientes cambios en su dinámica de vida:
La persona se reintegra al Circuito económico y social.
Mejora su posición dentro del núcleo familiar y con relación a su marido. Comienza a ser un sostén económico y anímico, se involucra en la administración de los recursos y aporta un ingreso extra a la renta doméstica.
Piensa en nuevos proyectos y ambiciones como la mejora de la vivienda, da mayor importancia a la educación de sus hijos y tiene mayores posibilidades de acceder a los servicios de salud y justicia.
Mejora su relación con la comunidad a través de los vínculos establecidos con sus compañeras dentro del proyecto y con los vecinos por la propia dinámica de su actividad económica.
Mayor participación en la vida política barrial y provincial, compromiso junto con los vecinos por los problemas comunes.
Aumenta el consumo de bienes dentro del barrio. En la medida que aumenta la renta aumenta el ahorro, aumenta la inversión y aumenta el nivel de vida.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
El trabajo no se limita al diseño y financiamiento de emprendimientos, sino que el seguimiento y apoyo a las emprendedoras se extiende más allá de la cancelación del crédito otorgado y el logro de la autosuficiencia de sus iniciativas comerciales. Hemos creado una nueva tecnología en micro créditos a través de una innovadora metodología cuyo enfoque permite proveer a sus beneficiarias de herramientas suficientes para el desarrollo sustentable de sus iniciativas a corto, mediano y largo plazo, así como también promueve la participación y responsabilidad social, el sentido de pertenencia y el desarrollo local.
Con el trabajo en grupos, se alienta a las beneficiarias a enfrentar los problemas en sus comunidades, promoviendo así una participación activa en la solución de problemáticas locales. El trabajo constante y la ayuda mutua contribuyen a construir un ambiente propicio para el compromiso por “lo común”, fomentando así el valor de la solidaridad, valor que ayuda a recuperar el sentido de pertenencia a la comunidad. Frente a la destrucción de lazos sociales primarios, creemos que el desafío está en fomentar el compromiso con los vecinos inmediatos, para que a partir de ahí pueda el ciudadano proyectarse a la circunferencia remota. Mientras que valores como transparencia y responsabilidad se vuelven ejercitados hábitos para con sus más cercanos, la interacción con otros segmentos corre la misma suerte.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
El mayor desafío consiste en generar fondos para sostener los costos de la estructura del programa, es decir, el sueldo del Coordinador General y los incentivos de los Coordinadores de Barrio.
Esto resulta ser un obstáculo, dado que el financiamiento de la cartera de créditos es más accesible. Asimismo, los beneficios de contar con una estructura rentada redundan en una mayor capacidad de gestión del programa, de este modo es que el crecimiento de Mujeres 2000 puede sostenerse a la largo plazo.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
En caso de que Mujeres 2000 resultara premiada, el premio se invertiría en replicar la experiencia en el barrio de “Las Tunas”, en Pacheco. Contamos con un equipo de voluntarios capacitado y preparado para iniciar esta experiencia, y la fecha de inauguración de la nueva oficina en este barrio está prevista para marzo de 2008.
Mujeres 2000 ya cuenta con parte de los fondos necesarios para sustentar los primeros créditos en esta nueva sede, gracias a una alianza institucional con Fundación Banco Provincia. Sin embargo, los costos de implementación que implicará esta expansión no se encuentran aún cubiertos.
El apoyo y asesoramiento semanal de cada beneficiaria se logra a través del trabajo voluntario, pero la organización y ejecución esta a cargo de una persona rentada. La obtención del premio nos permitiría contar con fondos necesarios sostener estos costos, que redundan en una mayor eficiencia para replicar por tercera vez nuestra exitosa práctica.