Clínica de Optimización del Sistema Inmunológico (COSI)

  • Salud
  • Argentina - Buenos Aires
    Contacto: Félix Leguizamón.
    E-mail: felixleguizamon@fibertel.com.ar.

    Actores involucrados en la práctica:
    Individuos (el equipo de trabajo de la COSI) y empresas (en tanto y en cuanto, la atención en la COSI no estará limitada sólo a personas que puedan abonar el costo del arancel) está postulado crear una serie de emprendimientos que deriven un porcentaje de sus ganancias a la atención de "personas con capacidad de pago momentáneamente interferida". A su vez, cada uno de estos emprendimientos sólo lleva o llevarán salud y bienestar a las personas. Granomadre -alimentos concientes- ya es uno de estos emprendimientos, en fase de consolidación y crecimiento (www.granomadre.com.ar). Nos estamos planteando si, para iniciar formalmente la tarea en salud, dar forma a una empresa o a una ONG). Personas con cáncer: niños, jóvenes, adultos y ancianos.
    Explicación de cómo y por qué nace la práctica:
    Corría el año 1994 y ya hacía un año y medio que había recibido mi título de licenciado en psicología. Si bien trabajaba con ancianos y en el campo de las adicciones, no podía decir que hubiera encontrado mi vocación. Promediando el año, conozco un niño con cáncer. Comencé a trabajar con él y con su familia. Esta experiencia se constituyó en un aprendizaje mayúsculo para mi; y en el descubrimiento de una vocación.

    Trabajé con ellos durante 6 meses, hasta la muerte del niño. Comencé a trabajar en lo que llamé "acompañamiento para un buen morir" a través de las capellanías de los Hospitales de Niños R. Gutiérrez y Fernández. Descubrí que estar cerca de una persona que está muriendo, sin buscar nada, sin querer nada, sin evitar nada; estando abierto, presente y a disposición de lo que ésta necesite compartir, hace que las situaciones pendientes salgan, con naturalidad, a la luz. Basta estar abierto, basta saber esperar. Descubrí que las más de las veces, en esas situaciones, el personal de salud sólo busca calmar la propia angustia, calmando la del paciente. Pero esa actitud solamente favorece el bloqueo, no la apertura de lo que necesita ser procesado. Habiendo cumplido tres años de esta tarea, tomé conciencia de que el 90% de los acompañamientos habían sido hechos a personas con cáncer.

    Casi al mismo tiempo, las personas comenzaron a llegar a mí en una fase más temprana de su enfermedad. Así, entre ambas etapas, fui testigo privilegiado de "los diferentes momentos" que acontecen en el cáncer. A su vez, durante esos 8 años, acompañé niños, jóvenes y adultos lo que me permitió ver el desarrollo de estos "momentos de la enfermedad", en las diferentes edades. A partir de esta experiencia es que postulo la imprescindibilidad de brindar todas las medidas al alcance de la mano para optimizar el sistema inmunológico de los pacientes. En mi criterio esto se logra de la forma más acabada mediante una atención multinivel. La índole de la enfermedad, como así también la de los tratamientos, implican un ataque casi constante al sistema inmune de los pacientes. Está claro que esos tratamientos deben ser llevados a cabo; pero planteo que se puede hacer mucho más a la hora de compensar o contrarrestar sus efectos sobre el sistema inmune (siempre visualicé un lugar al cual pudieran acudir las personas con cáncer a optimizar su sistema inmunológico y así poder afrontar el próximo ciclo de tratamientos con su organismo fortalecido y no cada vez más inmunosuprimidos como acontece habitualmente).

    Cuando hablo de multinivel digo que, así como ninguna enfermedad (y mucho menos esta) tiene una sola causa, tampoco puede ser atendida en un solo nivel. Así, la alimentación cuenta, la sana ejercitación física también lo hace, el trabajo orientado a volver a tomar contacto (y/o a profundizar el contacto ya existente) con las propias emociones y con el sentir, el trabajo dedicado a tomar conciencia del verdadero potencial de la mente; todos estos conocimientos se suman, permitiendo al paciente la posibilidad de un nuevo nivel de bienestar. Todo esto, además, en un contexto en el cual el arte tiene una participación muy significativa como aquel camino que logra una expresión muy profunda (y las más de las veces, muy placentera) de lo que espera ser procesado y descargado. De tal forma, y mediante la sinergia de estos conocimientos, la persona logra un nuevo nivel de contacto consigo misma. Este contacto implica un afianzamiento en si misma, este afianzamiento en si misma un bienestar, y este bienestar ES un sistema inmune fortalecido.

    Pensemos en un retiro para adultos con cáncer. Las personas, desde el primer momento, comienzan a alimentarse con una dieta específica para detoxificar y estimular el sistema inmune; elaborada con alimentos libres de químicos. A su vez, cada uno de ellos y en la medida de su posibilidad, comienza a experimentar el bienestar de que partes antes "dormidas" de su cuerpo comiencen a ser concientizadas, a través de la práctica de disciplinas como el yoga o la eutonía. Al mismo tiempo, comienzan a recibir masajes, como una forma de poner en marcha las capacidades regeneradoras del sistema inmune (el organismo de estas personas recibe una alta dosis de sufrimiento en forma de pinchazos, estudios, medidas clínicas. Y están altamente estresados por lo que les toca vivir; con lo cual toda medida destinada a la relajación, es muy necesaria).

    También desde el primer día, comenzamos el trabajo al nivel de las emociones. Nos sentamos en Círculo, nos presentamos. Y a partir de entonces, en cada Círculo y con la guía de un experimentado terapeuta, se crea el espacio para que cada uno, en la medida que así lo quiera y según su propio tiempo, exprese lo que muchas veces hace tiempo quiere (y necesita) ser expresado (otro aspecto a tener en cuenta aquí, es que son varios los estudios realizados que muestran que la mayor parte de los pacientes con cáncer ha tenido una pérdida significativa entre 3 y 5 años antes de la aparición de la enfermedad; pérdida que no pudo ser asimilada). Existe un estado de la mente basado en percibir plenamente, sin juicios (esta posibilidad de la mente puede tener que ver con la calidad de atención que se logra después de la práctica continuada de la meditación).

    He comprobado que si ese ser humano transitando una enfermedad grave puede acceder a esa dimensión de su conciencia, encuentra que "ese cáncer presenta un sentido a su vida". Y esto no quiere decir que sea fácil aceptarlo o que no sea doloroso, pero perciben un nuevo sentido. Y esto hace un abismo de diferencia con la persona que simplemente padece, sin encontrarlo. En el caso de un retiro para niños, éstos serán de menor duración (2/4 días). Con todo el énfasis puesto en el aspecto lúdico y artístico. Parte fundamental de estos retiros, será el trabajo con los padres de los niños; con quienes trabajaríamos en forma separada, reuniéndonos en cada comida y al fin de cada día. De esta forma podremos atender a lo que están viviendo esos padres, sin distracciones.

    Generalmente hay mucho dolor, y este dolor no encuentra espacio de descarga en el cotidiano. Con lo cual el ambiente, muchas veces, se va volviendo "tóxico"; todo lo contrario de lo que hace falta, dada la situación. Este espacio exclusivo con los padres también da la posibilidad de encontrar juntos, respuesta a la multitud de preguntas que surgen en estos casos: que es lo mejor, si decir o no decir, en que medida, de que forma, que hacer cuando los niños no quieren: o comer o dormir o hablar o jugar. Y en un tema tan sensible, y como cada familia, cada niño, cada adulto es un mundo, es muy difícil encontrar formulas aplicables a todos. Por eso la riqueza de un trabajo personalizado.

    Y la convivencia durante un cierto número de días, brinda la posibilidad de un conocimiento mutuo muy profundo y establece la confianza. Para jóvenes: el formato sería similar a los retiros para adultos, sólo que adaptados al momento vital que están transitando.

    Problema o necesidad que intenta resolver:
    El debilitamiento gradual del sistema inmunológico de los pacientes con cáncer. El deterioro de su calidad de vida. La pérdida de bienestar. El sufrimiento que implica para ellos lo que les toca vivir sin encontrar lugares de bienestar, de referencia, de saludable pertenencia.

    Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
    Sistema inmune reforzado. Nuevo nivel de bienestar. El aprendizaje de ciertos conocimientos y técnicas que van en el sentido de la integración, la inmunidad y la conciencia. Al poner una importante cuota de esfuerzo en medir los resultados obtenidos, la replicabilidad del proyecto mediante la cual esperamos que sea un alto número de personas con cáncer las que puedan beneficiarse de este forma de trabajo.

    Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
    El trabajo multinivel que, en cada experiencia de replicación, encontrará el beneficio del "toque personal" de cada equipo de terapeutas que lleve a cabo la tarea.

    Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
    El poder mensurar los logros obtenidos a nivel del sistema inmunológico. El hacer lo propio con los obtenidos al nivel de la sensación de plenitud o bienestar.

    ¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
    El premio en dinero sería destinado a mejorar las construcciones (o a iniciarlas), una vez conseguida la tierra en que se desarrollará la COSI. Tan importante como el premio en dinero es la difusión y los consensos a los que puede acceder nuestro proyecto en caso de resultar elegido. Síntesis Visualizo el espacio que implica la COSI como una suerte de oasis al que pueden acudir las personas transitando una enfermedad grave como el cáncer. Un lugar en el cual puedan encontrarse con-y ser ellos mismos, rodeados de amor, comprensión y conocimiento.