Grupo Agua de las Piedras y Ongamira - Generando desarrollo y participación en el ámbito rural del Norte cordobés

  • Participación Ciudadana / Ciencia y Tecnología
  • Argentina - Córdoba - Departamentos Totoral e Ischilín
    Contacto: Nicolás Francisco Avellaneda.
    Coordinador del Grupo Agua de las Piedras – Ongamira.
    Universidad Católica de Córdoba
    Teléfono: 0351 4 938000 int 510. Dirección: Obispo Trejo 323 - X5000IYG.
    E-mail: vucc@uccor.edu.ar.

    Actores involucrados en la práctica:
    El trabajo es llevado adelante principalmente por jóvenes profesionales y estudiantes de distintas facultades y universidades de la ciudad de córdoba y por los verdaderos protagonistas que son los pobladores de las zonas ya mencionadas. Pero, además, para poder desarrollar nuestros objetivos y metas, trabajamos articuladamente con: Universidad Católica de Córdoba, Universidad Nacional de Córdoba, cátedras y profesores, distintas ONG (como Fundación Manos Abiertas, Fundación CREO, Fundación PLURALES, etc.), grupos de vecinos auto convocados como Ongamira Despierta, centro vecinal, comunas y municipios, escuelas y dispensarios locales, hospitales de Córdoba (como Reina Fabiola y Hospital Privado).

    Trabajamos en comunidades rurales comprendidas entre Agua de las Piedras y Ongamira en los Departamentos Totoral e Ischilín de la provincia de Córdoba. El trabajo de los voluntarios se concentra en distintas zonas: Agua de las Piedras, Camino a la Cañada del Río Pinto, Costa del Río Pinto, Todos los Santos, Puertas del Cielo y Ongamira, ordenadas de acuerdo a la cercanía con la cuidad de Córdoba.
    Explicación de cómo y por qué nace la práctica:
    El “Grupo Voluntarios Agua de las Piedras y Ongamira” (GVAPyO) surge en el año 2000 por medio de un pedido, del Doctor Enrique Nores que atendía en aquel momento en el dispensario de Agua de las Piedras, de intentar involucrar a los universitarios y el conocimiento de cada una de las facultades con la realidad y problemáticas del norte cordobés. Alrededor de esta idea, un grupo de universitarios y jóvenes profesionales se juntan para dar forma a lo que hoy es el Grupo Agua de las Piedras – Ongamira.

    Agrupación de voluntarios, que surge dentro del ámbito de la Universidad Católica de Córdoba, conformado por estudiantes y profesionales que desean promover cambios en comunidades rurales marginales de Córdoba, en el marco de una cooperación mutua con los pobladores de estas comunidades, con el fin último de que ellos sean los protagonistas de su propio desarrollo. Somos un grupo de personas provenientes de distintos ámbitos académicos, heterogéneo en cuanto a las ideas e interdisciplinario, pero que tenemos objetivos comunes y nos mueve una misma línea de acción: la promoción humana y el desarrollo sustentable.

    Para poder desarrollar nuestros objetivos, nos organizamos en 5 grupos y cada uno trabaja con una comunidad en específica: Agua de las Piedras, Camino a la Cañada del Río Pinto, Costa del Río Pinto, Todos los Santos, Puertas del Cielo – Ongamira. Al interior de cada grupo, participan estudiantes y jóvenes graduados de distintas disciplinas y universidades (Sólo a modo de ejemplo: médicos, agrónomos, abogados, veterinarios, ingenieros, arquitectos, politólogos, administradores de empresa, etc.) que complementan sus conocimientos teóricos y prácticos para facilitar el proceso de desarrollo en las zonas.

    Por lo menos 1 sábado al mes, cada grupo desarrolla trabajo de campo en su zona, donde se realizan diagnósticos participativos con los pobladores donde se definen los problemas que consideran más relevantes para su comunidad. Sobre esta base, se plantean los recursos con los que cuentan para resolver estos problemas y aquellos que faltan, son gestionados desde los voluntarios, entendiendo que para resolver estos problemas se trabajará en conjunto, cada uno aportando aquello que posee, fomentando facilitando la participación y el desarrollo comunitario de cada zona.

    Entendiendo que de esta forma se dignifica la persona y se aprovechan y desarrollan las potencialidades de cada involucrado en el proceso, y en consecuencia de su contexto. Todas las semanas, los voluntarios realizan reuniones donde nos capacitamos, preparamos las acciones y proyectos que surgen de la gente y que luego se desarrollan en terreno, compartimos las experiencias de las visitas a campo y sociabilizando fortalezas y debilidades para mejorar el trabajo de cada una de las zonas.

    A demás de las evaluaciones propias de cada proyecto o acción entre voluntarios y con las propias comunidades, existen 2 instancias al año donde se evalúa el desarrollo general del programa Agua de las Piedras – Ongamira, lo que ayuda a sistematizar y aprender del proceso que co-construimos. Para coordinar todas estas acciones, cada año el grupo elige democráticamente entre todos los voluntarios 4 coordinadores que son los encargados de facilitar los recursos necesarios hacia el interior del voluntariado.

    Problema o necesidad que intenta resolver:
    Nuestra forma de trabajo se caracteriza por tratar a la persona de forma integral. Promovemos los valores de la solidaridad, la equidad y la participación social, la honestidad, la responsabilidad y el trabajo comunitario; en ese camino, aplicamos una etapa exploratoria para conocer el medio en el que estamos, su gente, sus relaciones, sus necesidades sentidas y reales; tratamos de insertarnos en la comunidad, siendo respetuosos de los lazos asociativos preexistentes, su historia, su cultura, con el objeto de generar relaciones de confianza como base para los proyectos que se lleven a cabo, es decir “hacernos parte del paisaje”; trabajamos conjuntamente con la comunidad en los diferentes proyecto que nacen de sus propias necesidades e intereses. Estas necesidades que la propia comunidad plantea como importantes se relacionan con: la poca infraestructura física de los hogares, lo que genera esto problemas de hacinamiento y problemas de salud por falta de higiene o contaminación del agua; problemas relacionados al poco acceso a servicios de salud, aislamiento y falta de comunicación; falta de espacios de encuentro y reconocimiento como comunidad; poco acceso a centros de educación formal; relación clientelar con el gobierno.

    Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
    Impactos logrados:
    - Construcción de 30 baños a familias que no tenían, mejorando las condiciones de higiene de 30 familias.
    - Construcción de 15 módulos habitacionales para hogares con problemas de hacinamiento.
    - Construcción del SUM Salón de Usos Múltiples para realizar actividades comunitarias por los vecinos, posibilitando así espacios de encuentro, debate y participación como hombres y como comunidad.
    - Visitas a las familias donde se comparte, se charla y se analizan problemas y soluciones de 40 familias por viaje.
    - Se abrió y refaccionó el Dispensario de Ongamira, el único a 20km a la redonda.
    - Se abrió la escuela de Ongamira luego de XX años cerrada. Primero cono centro de reuniones comunitarias, y en este momento en tratativas para abrirla como escuela primaria. Actualmente en refacciones con los vecinos.
    - 5 Campañas Odontológicas para chicos. Logrando un cambio rotundo (aunque no total por las propias costumbres del lugar) en la salud bucal de la población infantil de las zonas.
    - 5 campañas oftalmológicas. Mejorando la calidad de visión de más de 60 personas, y con ello su calidad de vida.
    - Más de 100 chicos entre 4 y 15 años han participado activamente en las actividades educativas y recreativas que desarrollamos por año.
    - 2 cursos de Tintes naturales de lana de oveja, donde participaron 30 personas en total, de las cuales 22 fueron mujeres. Incentivando los micro-emprendimientos y también la recuperación de costumbres y técnicas de las comunidades originarias del lugar.
    - Por lo menos 15 reuniones donde se juntan los vecinos y debaten sobre sus problemas y como solucionarlos por año.

    Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
    La experiencia es altamente replicable siempre y cuando se respeten las diferencias geográficas, culturales y de escala existente, lo que es base para el buen desarrollo de la práctica. Su aspecto innovador esta en el mismo sentido de la practica, en el entender que todos crecemos desde el trabajo comunitario y que todos aprendemos durante su desarrollo. Partimos de la idea de que todos tenemos algo que ofrecer y todos podemos ser protagonista del cambio. Esta forma de trabajo implica gestionar nuevas formas de conocimiento, que parten no desde la educación bancaria y estática formal; sino que implica generar, gestionar, aprender y enseñar desde el contexto en que vivimos y convivimos. A partir de esto podemos, en conjunto, construir y generar el desarrollo sustentable de las acciones que emprendemos.

    Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
    Los tres obstáculos más importantes son: Uno de los principales obstáculos es que por el financiamiento y la lejanía del lugar no podemos estar en terreno mas de 2 veces al mes, lo que lleva a que en general las acciones tengan tiempos de ejecución que no siempre son las que nosotros o la gente desea. El segundo es la distancia que existe entre las personas en la zona en donde trabajamos, sumado a la falta de comunicación es un desafío no menor para desarrollar la práctica. El tercero es que muchas de las familias que viven en la zona son puesteros de estancia, muchos hace mas de una generación que viven allí, pero siempre concientes de que si bien es su lugar en el mundo, no es su casa por derecho. Esto hace difíciles llevar adelante algunas acciones porque no todos sienten que están trabajando por su casa, su hogar.

    ¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
    El premio será utilizado para instalar paneles solares en aquellas familias donde no llega la luz eléctrica. La posibilidad de contar con un recurso eléctrico en estas zonas marginales, es sin duda un paso muy significativo para la población rural. Existe una doble argumentación de esta iniciativa: Por un lado, tecnológica, que implica acercar una energía alternativa sobre la base de la utilización concreta de paneles solares y accesorios. Por otro lado, un mecanismo socio - cultural, que implica un cambio radical, para poder alcanzar un desarrollo sustentable.

    La presente iniciativa va a permitir un mejor desarrollo de las relaciones familiares ya que las mismas podrán conllevar actividades dentro de la casa durante la noche (lo que habitualmente solo es posible durante el día) aprovechando los tiempos de una forma más plena. Así podrán utilizar por ejemplo los telares para realizar tejidos dentro de la casa, como también poder incrementar los tiempos de estudio (ya que los pobladores en su gran mayoría trabajan durante todo el día). Desde otro punto de vista las condiciones salud mejorarían con el uso de corriente eléctrica ya que están expuestos a temperaturas extremas especialmente en el invierno.

    Considerando que el aislamiento geográfico no permite la comunicación telefónica los pobladores podrán instalar una radio local para poder subsanar las distancias generadas por la geografía y así poder comunicarse a las zonas aledañas en caso de necesidad. De esta manera, se espera, a través del aprovechamiento de esta tecnología generar un cambio que permitan mejorar su calidad de vida y uno de los obstáculos más grandes que planteamos anterior mente: la falta de comunicación.