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En octubre de 1998 enviamos nuestra primera carta, contando quienes éramos, cómo sabíamos de ellos y si aceptaban nuestra colaboración. Un mes después nos responden, nos comentan cómo está constituida la familia, que vivían de prestado en el campo a 14 km. de la ciudad. Nuestro primer envío lo hicimos a través de la Parroquia, llegando a destino, previa localización, el 23 de diciembre. En febrero del 99 fuimos a conocerlos, a saber más de ellos y sus necesidades. En el transcurso de estos años nos frecuentamos una o dos veces al año o ninguna en el año, según nuestras posibilidades económicas y de tiempo.
Enviamos desde el inicio prácticamente todos los meses, ropa, vajilla, muebles, colchones, bicicletas, juguetes, herramientas, que amigos y familiares nos hacen llegar, sabiendo de nuestra iniciativa, otras veces si no tenemos donaciones, compramos (calzado, frazadas etc.) Sí compramos comestibles (fideos, leche, tomates, harina, azúcar) En los últimos años leche y azúcar, en este momento al no conseguir leche larga vida no enviamos dado que la leche en polvo necesita de agua recurso muy pobre para ellos. También se los provee de útiles escolares, libros, colecciones que suelen salir con los diarios.
Cuando los cuatro mayores debieron concurrir a escuelas distante 14 o 30 km de la casa (dado que las escuelas rurales, en Corriente carecen del séptimo, octavo y noveno año), se les abonó las cuotas requeridas por la escuela. En oportunidad en que el párroco de la capilla que los congrega quiso levantar un espacio para la merienda y catequesis de los niños de la zona, propusimos a la familia que apadrinamos que fabricasen los ladrillos (actividad que sabían hacer) y a ellos les pagamos y donamos los ladrillos a la capilla.
En una oportunidad se compró un terreno de 1 hectárea, por ellos elegido, con el fin de dárselo en comodato por diez años para que cultiven y vivan. De lo producido, comer, vender e ir pagando en forma simbólica el terreno para que al cabo de los diez años les pertenezca. Se le dieron los materiales y pagó para alambrarlo en un 50% dado que no poseíamos el dinero para la totalidad del perímetro en ese momento.
Pero nunca contamos con recursos para construir o comprar una casa prefabricada. Ellos prefirieron quedarse donde estaban antes que construir en forma momentánea algo precario y decidieron pelear judicialmente para quedarse donde estaban, ya que el dueño les pide el espacio. Al hoy se han robado los postes y alambrado, los chicos mayores han abandonado la escuela, de cuatro sólo dos completaron la primaria y dos más pequeños están cursándola. Los tres varones y el papá son hoy trabajadores golondrina.
En la casa permanecen la mamá y tres hijos 16, 10 y 4 años. La familia se ha convertido en familia multiplicadora, lo que no emplean ellos lo pasan a otros y en oportunidades quien necesita les pide (colchones, frazadas, ropa). Por la familia nos contactamos con dos escuelas rurales a las que les enviamos en oportunidades libros. Les hemos comprado libros de cuentos en la feria del libro, comenzando así a armar una biblioteca y juegos didácticos para armar una juegoteca. Se envió en otra oportunidad libros de lectura para cada uno de los 20 niños del primer grado.
A hoy estamos enviando leche y cacao, todos los meses al Patronato de la Infancia de Esquina que da copa de leche a los carenciados del lugar y comprando la colección de clásicos que sale con La Nación para comenzar a formar la biblioteca de otra escuela rural próxima
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Nuestra presencia originó cambios positivos en la familia, después de 20 años de ocupar el lugar, levantaron una cocina, hicieron un horno de barro, construyeron un puente para que pudiéramos acceder a la casa desde la ruta cuando llegásemos la de segunda vez que íbamos. Los chicos tuvieron sus primeras fotos, manipularon sus primeros libros, tuvieron un diccionario.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
La esperanza de ellos y nuestra es que puedan acceder a la vivienda propia y lograr recursos genuinos para vivir.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
El principal obstáculo: la distancia sería más fácil llegar a ellos si pudiéramos contactarnos una vez al mes. No están acostumbrados a tomar iniciativas y esperan. El desafío es dar la oportunidad y que el otro sepa aprovecharla. Otro obstáculo, estamos solos tal vez es mucho para dos personas y un sólo bolsillo.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
En la construcción de la vivienda, el pozo de agua, el alambrado. Organizar la biblioteca y juegoteca de la segunda escuela rural. Tendremos que priorizar.