Escuela de cocina profesional, para un futuro mejor

  • Educación / Desarrollo Comunitario
  • Argentina - Gran Buenos Aires - Pilar
    Contacto: Marcela Donati de Jacobi.
    E-mail: marcelacook@fibertel.com.ar.

    Actores involucrados en la práctica:
    Mayores de dieciséis años de ambos sexos de escasos recursos y sin capacitación para acceder a un trabajo dentro del rubro gastronómico-hotelero, pertenecientes al partido de Pilar y área de influencia. Comunidad de pertenencia de los alumnos y empleadores demandantes, familias de los alumnos. Coordinador, profesores, administrativo, auxiliar de limpieza. Empresas benefactoras del rubro gastronómico – hotelero, voluntarias.
    Explicación de cómo y por qué nace la práctica:
    La economía argentina viene transitando un camino de crecimiento, sin embargo, esta bonanza económica no se derrama en forma uniforme en toda la sociedad. Siguen existiendo amplios sectores postergados. Durante el desarrollo de mi actividad privada (1983- 1999) en mi escuela de cocina percibí con dolor que quedaban fuera del sistema vastos sectores sociales, a los cuales, las grandes escuelas de cocina y las políticas públicas, no les ofrecían ni les ofrecen aún, un camino de inclusión.

    Esta carencia desde lo económico da como resultado la falta de capacitación y la no posibilidad de insertarse en un sistema económico diferenciado con exigencias específicas del sector. A ellos es a quienes apunta mi proyecto. El área de turismo, hoteles y restaurantes tuvo un ritmo de crecimiento del 31% durante el 2006.

    Esto demanda mano de obra calificada: cocineros, reposteros, panaderos, ayudantes de cocina, mozos, camareras, bacheros, mozos y camareras, etc. De acuerdo a un informe de AIEGRA (Asociación de Instituciones educativas de gastronomía de la República Argentina), la Argentina cuenta con 80.000 establecimientos gastronómicos, que requieren entre cuatro y cinco profesionales, en promedio, cada uno. De todas las escuelas de cocina egresan anualmente entre 4500 y 5000 profesionales, que sin embargo no satisfacen la demanda laboral del sector. El alto costo de la capacitación, $300 a $500 por mes, obstaculiza la igualdad de oportunidades y provoca la falta de mano de obra calificada.

    Porque quienes están preparados para estos puestos exigen una remuneración acorde a la inversión hecha en sus estudios, dejando puestos vacantes que nuestros beneficiarios podrían cubrir.

    El emprendimiento social que presento se iniciaría, en una primera etapa, con una Escuela de Cocina Profesional, que propone dar respuesta a este problema. La misma constaría de:

    1. Escuela de Cocina Profesional
    2. Escuela de Capacitadores
    3. Pequeño Bar
    4. Bolsa de trabajo
    5. Biblioteca gastronómica

    1. Escuela de Cocina Profesional: El programa de Cocina Profesional está enfocado a aquellas personas de escasos recursos, que tengan o no formación gastronómica previa, con el objetivo de brindarles una capacitación de excelencia como: Cocinero Profesional, Mozo o camarera, ayudante de cocina, repostero, bacheros, etc. para mejorar su perspectiva de empleo o para desarrollar micro-emprendimientos individuales o colectivos. Además de aprender se busca generar un espacio de reflexión, sobre valores y actitudes, que conduzcan a una mejor calidad de vida. Se promueve el trabajo en equipo, desarrollado con responsabilidad y bajo normas de bio-seguridad. La propuesta de este Programa supone el cobro de un arancel mínimo ($20 por mes al 09/2007) que permitirá financiar los insumos básicos de los cursos. Esta condición no será limitante para ningún alumno, ya que se prevé un fondo de becas, para aquellos que no alcancen a pagar el arancel previsto. >Cocinero profesional: Duración 3 años >Mozos y camareras: Duración 1 año Repostería: Duración 2 años >Auxiliares, comise, bacheros: 1 año

    2. Escuela de capacitadores: A los alumnos que obtengan los mejores desempeños, si así lo desean, se los instruirá, para convertirse en Capacitadotes de este proyecto. Ellos a su vez podrán enseñar en sus comunidades de pertenencia, convirtiéndose en agentes multiplicadores.(Ya fue probado y fue un éxito)

    3. El Pequeño Bar sería un espacio donde se podrían comercializar productos realizados por los alumnos y un lugar destinado a las prácticas.

    4. Bolsa de trabajo: brindará un servicio a las empresas o individuos que lo soliciten, ofreciendo a los egresados la oportunidad de acceder a un puesto de trabajo.

    5. Biblioteca Gastronómica: lugar de consulta constante y de actualización, a demás de ser un lugar de encuentro y esparcimiento para todos los alumnos. La Segunda etapa incluiría cursos para el sector Hotelero (mucamas, gobernantas, recepcionistas, telefonistas, etc.) La creación de una Asociación Civil sin fines lucro sería el marco adecuado para concretar y sostener el proyecto en el tiempo.

    Los Valores que se intenta promover son :
    Responsabilidad, Honestidad, Respeto, Creatividad, Confianza, Valoración de la educación, como forma de mejorar la condición de vida. Valoración de la cultura del trabajo. Búsqueda de excelencia.

    Problema o necesidad que intenta resolver:
    - la falta de capacitación de los sectores de la población de menores recursos,
    - la exclusión de este sector en un mercado laboral cada día más exigente.
    - la falta de establecimientos educativos de alta calidad a un costo accesible.
    - la falta de igualdad de oportunidades.
    - la falta de espacios de contención y desarrollo personal para jóvenes y adultos.
    - la falta de modelos positivos en el tejido social cada vez más deteriorado.
    - la desvalorización del trabajo.

    Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
    Mi escuela de Cocina Profesional es un emprendimiento con 8 años, de comprobada experiencia de trabajo. Deje la actividad privada para dedicarme a la acción social, convencida de que podría generar un bien en la comunidad.

    Comencé en 1999, con 25 alumnos en un centro de jubilados, convocada por la Asociación Civil de Villa Astolfi. El proyecto fue tan exitoso, que para Agosto de ese mismo año se había duplicado la matrícula. En agosto de 2000, me acerqué a la Municipalidad de Pilar para interesarlos en la idea, con la intención de extender la enseñanza a más beneficiarios. La propuesta los entusiasmó y me ofrecieron un espacio en el Instituto Carlos Pellegrini, donde nació la primera escuela de cocina en Pilar, que ofrecía una oportunidad de capacitación de primera excelencia, a personas de bajos recursos. En ese momento el armado del programa de enseñanza fue mi mayor desafío. Lo creé y diseñé especialmente, (Registro de propiedad N°454538) pensando en esta franja de la población.

    En el año 2003, un incendio en la biblioteca, destruyó el edificio central del Instituto Carlos Pellegrini. La desesperación ante la no respuesta del Municipio, para continuar con la actividad y mi compromiso frente a los alumnos disparó mi creatividad. Un vestuario en desuso, en un edificio lindero se convirtió en nuestro nuevo centro de operaciones. El proyecto siguió creciendo y a las clases de cocina se le sumó repostería. En el 2005 los alumnos ascendían a 300 y el lugar no nos permitía trabajar, con la rigurosidad que nos habíamos propuesto al inicio. Nuevamente estábamos ante otro desafío, entonces convoqué a todos los que se identificaban con mi proyecto, amigos, vecinos y comerciantes de la zona y entre todos, logramos transformar el vestuario, en la cocina que yo había soñado para la escuela y para mis alumnos.

    Después de 8 años de trabajo egresaron 600 alumnos. El 50% de los cuales se pudieron insertar laboralmente o mejorar su situación laboral. Durante todos estos años mi objetivo fue siempre crecer y mejorar la calidad de lo que hacía, mientras que como contrapartida, las autoridades municipales trababan, cada iniciativa que les presentaba. Estas dificultades me llevaron a decidir alejarme del sector público, para iniciar este ambicioso proyecto social por mi cuenta o dentro del paraguas de otra organización. Adquirí mucha experiencia en estos años de trabajo y confío en el valor de este emprendimiento social, que me permitirá brindar todo mi conocimiento, amor y respeto por la cocina, a quienes lo necesitan y no pueden alcanzarlo de otra manera.

    Beneficiaria: se pude contactar para obtener su testimonio Alejandra Negri, egresada 2003, mejor promedio, capacitadota, cocinera profesional teléfono (02322) 15 5 52862

    Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
    Creo que es la única Escuela de cocina de excelencia con una cuota mínima, donde los alumnos (personas de escasos recursos socioeconómicos) pagan con orgullo a cambio de todo lo que reciben y sabiendo que esos fondos son utilizados para la compra de los insumos de cada clase. (auto sustentable) No solo se forman gastronómicamente sino que se genera un espacio de reflexión sobre los valores y actitudes que conducen a una mejor calidad de vida. Sara Hetch, graduada 2003, “en la escuela de cocina encontré buenas compañeras que se transformaron en amigas y por primera vez pude festejar mi cumpleaños con una linda mesa, tortas y amigas.” Se podría replicar este proyecto en cualquier ciudad turística del país capacitando a las personas de escasos recursos de la zona y brindándoles así una oportunidad.

    Otro aspecto innovador sería ofrecerles a alumnos que obtengan los mejores desempeños, un año más de capacitación para convertirse en agentes multiplicadores de este proyecto. Gabriela Haili, graduada en 2006. “Gracias a mi capacitación estoy trabajando como instructora de cocina en Derqui con el proyecto ATP”

    Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
    OBSTÁCULOS
    Lugar físico adecuado y acorde a la excelencia del programa (de fácil acceso)
    Difusión de esta propuesta.
    Continuidad y fidelidad de las empresas benefactoras para la sustentación del proyecto en el tiempo.

    DESAFÍOS
    Lograr que egresen el 60% de la matrícula.
    Inserción laboral de los alumnos.
    Sostener el compromiso por parte del alumnado con y para el proyecto.

    ¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
    Podría ser para solventar los gastos de la creación de una Asociación Civil, a través de la cual se reciban los fondos necesarios para iniciar el proyecto y continuarlo; o para cubrir los primeros gastos del alquiler del lugar físico y/o para acondicionar el lugar. (pintura, traslado e instalación de la infraestructura, etc.)