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Proponemos desarrollar conceptos que lleven a transformar pensamientos, sentimientos, hábitos y paradigmas, que nos mantienen de lleno en lo mundano y material, sin considerar lo espiritual, lo interior, la comunicación con Dios, y su importancia para el crecimiento del ser. Proponemos vivir en la cultura del reconocimiento recíproco, donde cada ser humano es valioso, único e irrepetible con quien podemos aprender a construir un mundo basado en el amor. “...ama a tu prójimo como a ti mismo, Yo Dios” (Levítico 19:18) Donde existe amor desaparece el miedo. El miedo no deja lugar para el amor. “No hay temor en el amor...” (Primera Epístola de San Juan 4:18/21) La vida es una escuela y nos proponemos aprender a vivir con alegría y amor sondeando en lo profundo de nuestro interior y aplicando nuestra voluntad para desarrollar pensamientos y emociones positivas, aceptando los obstáculos que se presentan cotidianamente con compasivo respeto por uno mismo y por los demás. Entendemos que cuando nuestra mirada hacia la vida es apreciativa y nos podemos enfocar en aquello que es digno de ser valorado, empezamos a cuidar el tiempo, la energía y la preciosidad de estar aquí y ahora. Proponemos aprender a vivir con amor y plenitud, tomando conciencia que cada persona es valiosa, única e irrepetible, abriendo los ojos del alma, que nos revelan el espléndido potencial recibido como seres humanos hechos a Su imagen y semejanza. Buscamos la conexión con la esencia, con el Ser, con lo que mora en el interior de cada ser humano enclaustrado en la cáscara de la personalidad, que es mecánica, y nos lleva a vivir conforme a un patrón condicionado y a paradigmas pre-determinados. Cuando nuestro real potencial se revela ante nosotros nos inundamos de gracia, de alegría. Nos vaciamos de piedras y nos llenamos de luz.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Educar para vivir sanos.
Educar para vivir en paz y obrar con amor y respeto.
Educar para lograr el emerger espiritual.
Educar para desarrollar la conciencia.
Educar para lograr cambios en los paradigmas.
Educar para vivir con valores positivos universales.
Educar para aprender a convivir respetando las diferencias.
Educar para aprender a compartir desde el cumplimiento de la ley.
Educar para re-aprender la cultura del trabajo.
Educar para re-aprender el concepto de esfuerzo con alegría.
Ayudar a personas con enfermedades en su desarrollo espiritual.
Ayudar y acompañar en los momentos de duelo.
Brindar consuelo a las personas que viven situaciones de aflicción.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
Convocar a grupos abiertos de encuentro y reflexión desde las distintas tradiciones para la resolución de dificultades. Realizar encuentros Inter-religiosos de oración. Organizar seminarios que ayuden a vivir en armonía. Brindar conferencias con disertantes locales y/o extranjeros. Editar publicaciones desde el marco de la coparticipación Inter-religiosa. Ayudar, en forma individual, al desarrollo espiritual. Organizar retiros espirituales. Proponer actividades sociales.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
El principal obstáculo es la falta de difusión de nuestra tarea, la que llega solo a aquellos que se contactan con nosotros a partir de los seminarios o la participación en grupos de contención de enfermos en diferentes instituciones, y la necesidad de un sitio adecuado para recibir las personas con comodidad y espacio.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
En la consecución de un lugar adecuado para las reuniones y gastos de impresión y publicidad, muebles y útiles y pago de honorarios a profesionales disertantes