Argentina - Córdoba – Villa María
Contacto:
Elida Ester Sallefranque(Centro Misionero San Nicolás).
E-mail:
diyisb@hotmail.com.
Actores involucrados en la práctica:
Sesenta niños de seis a trece años que acuden al apoyo escolar de lunes a jueves en el horario de tarde, divididos en tres turnos y los días viernes al Taller de Cuento – Música y Expresión Corporal. Además de participar en actividades de baile, títeres y dramatización para fechas especiales.
Tres personas con título secundario que ayudan a los niños en la tarea didáctica y un equipo técnico formado por una Asistente Social, una Psicopedagoga y una Docente que capacitan y hacen de nexo con otras instituciones y las familias.
Un sacerdote que visita, supervisa y mantiene con aportes comunitarios las instalaciones y el pago del servicio de luz y agua.
Explicación de cómo y por qué nace la práctica:
El Centro Misionero San Nicolás lleva en funcionamiento más de quince años, depende de la Parroquia de Lourdes, que se encuentra en el barrio Florentino Ameghino. Nace como consecuencia de la coyuntura social cuando se detectan familias con las necesidades básicas insatisfechas, de condición muy humildes que han perdido su trabajo o depende su supervivencia de changas y el cirujeo.
En un principio, ante los casos de desnutrición y bajo peso que se detectan se comienza con un comedor comunitario que llegó a tener más de ciento cincuenta niños comiendo. Se consigue un subsidio estatal que cubre en parte las erogaciones que este servicio conlleva.
A medida que las necesidades básicas se van satisfaciendo comienza a cobrar mayor importancia la repitencia escolar, la imposibilidad de los padres para ayudar a sus hijos en las tareas y la deserción a niveles tempranos del sistema.
Se comienza entonces, con un apoyo escolar prácticamente sin elementos ni personal idóneo que se ve sobrepasado por las necesidades. En el año 2003, España, a través de Cáritas inicia un programa denominado “Argentina nos Duele” y somos elegidos junto a otros apoyos escolares como beneficiarios de un subsidio de 500 pesos mensuales a cada una de las integrantes del equipo técnico y el aporte de material didáctico, mobiliario y elementos para llevar adelante la tarea. A partir de allí la cantidad de niños se acrecienta cada vez más hasta el año 2005 que finaliza el programa. En ese mismo año somos premiados por Cáritas Nacional entre los apoyos escolares de la diócesis con una biblioteca completa y juegos didácticos.
Desde ese año y hasta el presente, sin ayuda externa el apoyo sigue trabajando y creciendo, solventándose económicamente con el aporte de donaciones en materiales que le acercan a la Parroquia y el apoyo de Cáritas diocesana para realizar eventos que permitan recaudar fondos para abonar $ 280 mensuales a cada integrante del equipo técnico para paliar los gastos de transporte y otras erogaciones menores.
Se realiza todos los días de lunes a jueves de 16.30 hs. a 19.30 hs. En ese tiempo sesenta niños divididos en tres turnos son orientados y ayudados en la resolución de sus tareas escolares, además de realizar tareas individuales de acuerdo a las dificultades que cada uno presenta. Después de la tarea escolar tienen acceso a la biblioteca y a juegos didácticos.
Los días viernes las personas que tienen a cargo a los niños reciben capacitación del equipo técnico y los niños que lo desean, asisten a un taller de Cuento-Música y Expresión corporal dictado por estudiantes de la Universidad de Villa María, a través de un proyecto presentado en esa institución por las alumnas. Además, para eventos especiales los niños trabajan con títeres, plástica, bailan y dramatizan. Hay una gran participación de las familias en fiestas y festejos cada vez que son convocadas.
El equipo técnico además de la capacitación interna, trabaja con los niños que presentan mayores dificultades. Se hacen diagnósticos pedagógicos y adaptaciones curriculares ya que se interactúa con las escuelas y las familias. Por medio de la Asistente Social se hace un seguimiento de salud, vacunación y situación social de los niños. Se trabaja con el dispensario, el centro Vecinal y en red con otras instituciones.
Problema o necesidad que intenta resolver:
En la actualidad, la mayoría de los niños que comienzan la escuela primaria lo hacen con una preparación importante para la lecto-escritura y muchos de ellos ingresan conociendo las letras o ya pueden leer. La población que atiende el Centro Misionero en el apoyo escolar, es a partir de los seis años y las desventajas de estos niños que en su mayoría no han asistido regularmente al jardín, al ingresar a la escuela, son enormes.
Comienzan a partir del inicio escolar con una larga lista de impedimentos para progresar el mismo ritmo de los otros niños y comienzan a desarrollar un sentimiento de baja autoestima que influye negativamente en el aprendizaje.
Nuestra necesidad consiste en contar con una profesional que pueda trabajar con niños de edad preescolar, (salita de cinco años) para garantizar un apoyo a priori al ingreso escolar a un número importante de niños que no cuentan con jardín en el barrio, además del material didáctico y necesidades propias para desarrollar esa tarea con pequeños de esta edad y problemática.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
El impacto que ya se logró es muy importante:
- Ningún niño que asiste al apoyo ha dejado la escuela.
- Los casos de repitencia prácticamente han desaparecido.
- El contacto apoyo escolar-escuela ha permitido un estímulo importante para el niño.
- La familia acude permanentemente en busca de ayuda.
- Los niños han encontrado un espacio propio dentro de su barrio.
- Las actividades de arte le brindan nuevas posibilidades en un lugar donde no hay ningún sitio recreativo.
- La participación de las familias a fiestas y festejos ha abierto canales de comunicación y afecto.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
La inclusión de los niños de preescolar a esta experiencia sería un aspecto innovador y sumamente positivo para los niños del barrio, que no sólo actuarían positivamente en el aspecto cognitivo sino en lo social a través de las normas de convivencia y los valores.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
La lista de niños en espera para poder ingresar al apoyo y la falta de personas que están dispuestas a sumarse al mismo es el principal desafío que enfrentamos. En esta actividad es imposible trabajar con el voluntariado porque se necesita un compromiso muy grande, continuidad en la labor y lazos permanentes de afecto con los niños que tienen situaciones de vida por demás difíciles y en muchos casos está presente el abandono.
Cada persona que orienta a los niños en el apoyo cobra una beca de $ 300. No es tarea fácil atraer interesados en llevar adelante esta práctica todos los días, en un barrio peligroso y por esa retribución, con el agravante que el beneficio de nuevas becas está interrumpido.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
En contratar una maestra jardinera o estudiante avanzada de la carrera, además de invertir en el material didáctico, juegos y elementos necesarios para llevar adelante esta innovación, (apoyo a niños de sala de cinco para posibilitarles mejores herramientas y conocimientos para el ingreso escolar).