Arte para chicos

  • Arte y Cultura
  • Argentina - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
    Contacto: Fernando Gárriz.
    Teléfono: 1550089860.
    E-mail: barbaro@fibertel.com.ar.

    Actores involucrados en la práctica:
    "Arte para chicos" es un programa de La Scala de San Telmo, asociación civil sin fines de lucro, cuya misión es difundir la música y promover a los artistas argentinos de talento. Desde 2002, anualmente alrededor de 100 niños que asisten a escuelas primarias de la zona de San Telmo, son beneficiarios del programa "Arte para chicos". El programa cuenta con un director ejecutivo, 5 docentes, 1 coordinadora, 3 asistentes y un psicólogo consultor. Empresas y fundaciones auspiciantes. Los talleres funcionan en el Centro Cultural Fortunato Lacámera.
    Explicación de cómo y por qué nace la práctica:
    Buscamos incluir a niños de bajos recursos, poco estimulados, víctimas de la grave situación socioeconómica y del deterioro de las condiciones de trabajo de sus padres. Al mismo tiempo quisimos reforzar nuestra pertenencia al barrio. Para ello diseñamos talleres de música, literatura, teatro y expresión corporal que incluyeran un contenido social que estimulara a los chicos a actuar en democracia, dándoles plena conciencia de sus derechos y deberes, en un marco de respeto y de resolución pacífica de los conflictos que pudieran surgir. La idea básica es hacer accesible la cultura a chicos que difícilmente de otra manera podrían encontrarse como alumnos de talleres de este tipo.

    Dividimos a los chicos en dos grandes grupos: de 1° a 3er. grados y de 4° a 7°. Los talleres que se dictan actualmente son de Teatro (para las dos edades), Iniciación Musical (para los más chicos), Teclados y Guitarra (dos cursos, para los mayores) y Expresión Corporal (para los más chicos). Cada curso se dicta una vez a la semana, de 18 a 20 horas. Los alumnos reciben una merienda que apunta a compensar deficiencias nutricionales en los chicos más carenciados. Los cursos tienen docentes y ayudantes que se encargan de contener a los chicos con problemas de conducta, de manera de poder trabajar sobre cada caso, particularmente, sin afectar el desarrollo de la clase. Así insistimos en nuestra visión de inclusión de los chicos con problemas.

    Una vez por mes, los chicos acuden al teatro La Scala de San Telmo, a ver funciones de espectáculos especialmente programados para ellos, donde los ponemos en contacto con distintas manifestaciones del Arte, haciendo hincapié en las que son de acceso menos sencillo para ellos: procuramos hacerles conocer expresiones que les son desconocidas, y no insistir sobre las que les son cotidianas. El aprendizaje tiene su cierre en la muestra de fin de año, donde todo lo incorporado se pone en acción para crear un espectáculo que da cuenta del proceso realizado.

    De acuerdo a los procesos pedagógicos vigentes, hacemos hincapié en un contrato de convivencia que se acuerda con los chicos desde el primer día de clase, en el que se explicita lo que se desea que ocurra y lo que se considera inadecuado para el desarrollo de la actividad. Son los propios chicos los que reflexionan al respecto, opinan y proponen soluciones.

    Problema o necesidad que intenta resolver:
    Pretendemos achicar la brecha entre chicos con familias capaces de estimularlos y guiarlos en sus estudios, y otras a las que esta tarea les es imposible.

    Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
    A lo largo de seis años de trabajo efectivo, sentimos haber creado una pequeña comunidad de pertenencia, a la cual los chicos - y sus padres - vuelven, donde encuentran un lugar de aprendizaje, creación, reflexión y contención. Los chicos y sus padres ven con claridad a fin de año el camino transcurrido y la evidente incorporación de herramientas: desde los contenidos artísticos, hasta los principios de convivencia y un juicio crítico y estético más afinado. Una mayor confianza en sí mismos logra facilitar la creación propia.

    Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
    El programa es muy sencillo. Combina el aprendizaje de elementos artísticos con los de herramientas para la convivencia y reflexión. Ambas líneas van juntas y se enriquecen mutuamente. El convenio con el Centro Cultural, que nos cede el espacio, hace que los fondos conseguidos se destinen íntegramente a sueldos docentes e insumos para las meriendas. Esta mecánica tan simple es la que hace muy sencilla la replicación de la experiencia. Nuestro deseo de que esto ocurra hace que pongamos a disposición de cualquier interesado la experiencia recogida a lo largo de estos años.

    Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
    Las estrecheces económicas nos dificultan la replicación del proyecto en otros barrios de la Ciudad.

    ¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
    En continuar con la obra iniciada y sumar cursos y beneficiarios.