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La Asociación Al agua Todos recibió una donación particular con la que construyó una pileta climatizada y cubierta, de dimensiones inéditas en la región (25 m x 8, 5 m; con profundidades que oscilan entre 0,75 m a 2,10 m), y elaboró un proyecto en el cual se promueve la integración social a partir de una experiencia saludable, como es la oportunidad de disfrutar del agua y aprender con otros a desenvolverse en el medio acuático.
La inclusión se promueve a partir de crear un espacio comunitario en el que se valoran y respetan las necesidades e intereses en la diversidad, creando las condiciones para que las desigualdades generadas por el modelo socioeconómico vigente sean mitigadas a partir de programas participativos, comprometiendo al conjunto de la población beneficiaria en la generación de propuestas integradoras. El compromiso trasciende la oportunidad de acceder a la pileta, propiciando a través de campañas de promoción de la salud la valoración de la salud individual y social y la necesidad de evitar la exclusión en el ejercicio de los derechos de las personas: apoyo escolar, detección y tratamiento de afecciones que limitan o restringen el acceso a prácticas saludables, espacios para la recreación y el disfrute del tiempo libre, la organización, la reflexión y el análisis de la realidad, para poder desarrollar mecanismos de transformación social desde la propia comunidad.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Se espera convocar a amplios sectores de la comunidad a participar en las propuestas de la pileta, porque se conoce que la experiencia en el medio acuático es de un enorme potencial motivador para todas las edades y sectores sociales.
En diferentes experiencias relacionadas con la actividad en el agua, se verificaron saludables cambios de hábito propicios para la prevención de enfermedades: higiene, detección precoz de afecciones (atendidas a tiempo gracias a ello), atención de la salud individual y compromiso con la salud comunitaria.
La motivación de poder acceder a la pileta, cambió la actitud de niños y jóvenes frente a la asistencia a los centros de salud, a dejarse revisar y atender su cuerpo. Atenderse, cuidarse, estar bien forman parte de la construcción de la autoestima y el reconocimiento del cuerpo sano como un derecho al que todos debemos acceder.
Hombres y mujeres de todas las edades y de cualquier condición socioeconómica, tienen la oportunidad de acercarse al aprendizaje de la natación y al juego en el agua. Es una actividad que admite la participación de todos, es incluyente por sí: el medio acuático, iguala en su propuesta de movilidad y sostén del cuerpo. Aún con movilidad reducida, con dificultades motoras o neurológicas, todos pueden disfrutar del placer de desenvolverse en el agua, y es innegable la acción terapéutica que estas actividades tienen.
Las personas, valoradas en su calidad como tales, sin diferenciarlas sino convocándolas desde su particularidad, se integran a las propuestas con entusiasmo y responsabilidad. La diversidad, aceptada y respetada, se constituye en una característica enriquecedora de la experiencia compartida, y lo que era vivido como elemento discriminatorio, se transforma en atributo personal, atendido, considerado, asumido comunitariamente.
En los servicios generales de la pileta, se prevé una población beneficiaria de 1900-2000 personas de todas las edades (por mes). Para la franja horaria en la que se trabajará con población infantil escolarizada, se prevé la atención de 2000 a 2400 niños por año.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
Generar instancias de gestión interinstitucional con organismos oficiales, apelando a sus objetivos de bienestar social y optimizando los recursos existentes. Revalorizar los recursos humanos de las instituciones y promover la creatividad para el desarrollo de planes conjuntos. Comprometer a la sociedad civil en el ejercicio de sus derechos, priorizando los sectores excluidos de hecho, para la promoción social y la verdadera integración, mitigando las secuelas de la exclusión con programas de participación solidaria y responsable. Poner al servicio de toda la comunidad una infraestructura pensada y construida para el uso de todos, con el respaldo de una organización comunitaria que desde su estructura administrativa y técnica, resguarda los bienes e intereses compartidos por quienes se acercan a ella.
Se trabajó comunitariamente convocando a las instituciones y organizaciones de base, obteniendo excelentes respuestas de estímulo y entusiasmo por la iniciativa. Se realizaron convenios con instituciones oficiales y se obtuvo el aval de organizaciones de variada índole. El Concejo Deliberante de El Bolsón, y la Legislatura de Río Negro declararon de interés la propuesta. El Ministerio de Desarrollo Social de la Nación otorgó un subsidio a la organización para la restauración de un edificio histórico emplazado en el predio donde se construyó la pileta, que actualmente es la sede de la organización y de la administración de la pileta. Allí se están dando clases de apoyo escolar por un convenio con el Instituto de Formación Docente continua de El Bolsón, a cargo de estudiantes y profesoras del “Taller de Investigación de la práctica docente 1”. La Universidad del Comahue está organizando una capacitación sobre el derecho a aprender y jugar en el agua, dentro de su programa de extensión.
Un grupo de docentes, guardavidas e instructores de natación se reúne quincenalmente para dar forma al cronograma de horarios y ofertas de servicios, fichas de inscripción y revisión médica. Se cuenta con el asesoramiento de un profesor de la Universidad de la Patagonia, San Juan Bosco, para el diseño y proyección de los aspectos económico-administrativos del proyecto en funcionamiento.
Se desarrollaron campañas de apoyo de la comunidad, equipando con sillas el SUM de la sede y promoviendo jornadas de trabajo para limpieza del predio, preparación de la pileta para la pintura, y un concurso de dibujo infantil, del que se seleccionaron 6 imágenes para la impresión de tarjetas de saludo, para facilitar el aporte de todos los sectores de la comunidad y dar a conocer el proyecto.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
La falta de experiencia en el ejercicio de los mecanismos democráticos para la toma de decisiones, del compromiso y responsabilidad social frente a nuestra realidad. El modelo hegemónico socioeconómico, que enfatiza la exclusión. El desarrollo masivo de estrategias y prácticas asistencialistas, devastadoras de la dignidad, desmovilizadoras de procesos sociales transformadores, y además, insuficientes para abastecer las necesidades de enormes sectores de la sociedad, profundizando la brecha entre ricos y pobres en cuanto al acceso a los bienes sociales y al ejercicio de los derechos humanos.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
Consideramos muy importante contar con un mobiliario cómodo y adecuado a las necesidades de la actividad principal del proyecto, por lo que emplearíamos el dinero del premio en equipar los vestuarios de mujeres y hombres, para que puedan cambiarse y prepararse para ir al agua con comodidad y seguridad para sus pertenencias personales. Entendemos que los momentos previos y posteriores al ingreso al agua son espacios de formación, de consolidación de hábitos, de respeto y cuidado por la intimidad, por los diferentes ritmos e inhibiciones personales, oportunidades para aprender a compartir, a ser solidario, a convivir. Necesitamos estanterías, bancos largos, lugares para depósito de las pertenencias de los usuarios (estanterías abiertas y lockers), mostrador para el sector de la recepción.