El Club, nuestro lugar

El Club Deportivo Barracas de General La Madrid reinauguró el domingo 29 de abril del 2007 su campo de juego ubicado en la calle Castelli del Barrio Chino después de más de dos años de muchísimo trabajo voluntario. Para nosotros el nuevo hito representó la finalización de todas las obras y remodelaciones comenzadas en el 2004/2005 cuando el Club mostraba deficiencias edilicias que lo empujaban a un final inminente... malaria que ha atacado a muchas instituciones barriales que antaño brillaban a lo largo y ancho de nuestro querido país.

Hoy parecen lejanos aquellos tiempos donde dábamos la merienda en un saloncito de dos por tres (sin piso y sin cielorraso), donde cualquier llovizna hacía crecer ollas y vasos en los vestuarios tratando de atajar algo de las goteras, donde el olor a león de circo era persistente (lugares sin ventilación, oscuros), donde el agua se sacaba únicamente de una bomba sapo y la instalación eléctrica dejaba muchísimo que desear en lo referente a la seguridad, y donde los ratones eran reyes -literalmente-... Si el Club es algo importante desde el punto de vista social en una Comunidad (esos míticos lugares donde la gente puede re-unirse), nosotros somos una muy buena muestra de todo lo que la solidaridad y el trabajo bruto y voluntario pueden: hoy tenemos la cancha puesta a nueva con bases de material y alambres olímpicos, vestuarios totalmente reacondicionados, baños azulejados, un Salón de Usos Múltiples de 15 x 8 metros con biblioteca y sala de computación con internet gratis y una Sala de atención primaria de la salud para todo el barrio. Y más de 400 niños jugando. El milagro no fue "milagroso": para que sucediera todos tuvimos que entender la importancia que tenía el Club, como un lugar nuestro, y defenderlo, y proponer cómo hacerlo renacer, y motivar, y llamar a más gente.

Hoy todo lo que florece es generado por más de 100 voluntarios que diaria/semanal o periódicamente aportan su tiempo para apostar a un proyecto común que sirva de ejemplo y que recree el mejor lugar posible para llenar de buenos recuerdos y enseñanzas la niñez y la juventud de cientos y cientos de pibes que hoy van a jugar al fútbol, al hockey, al rugby, que bailan en la murga, que participan del club de ciencias, que van a leer o a jugar a las compus, o simplemente toman la merienda diaria (o hacen todo). Tenemos apoyo escolar, "mediadores" entre los libros y los chicos, un taller de computación, un taller de manualidades, un taller de costura, una revistita trimestral titulada "Pensar y Hacer", control en salud a todos los chicos a través de la Salita, y estamos formando un grupo de apoyo legal.

Las mamás todos los viernes se juntan para hacer y vender empanadas fritas en grasa -un clásico de la Comunidad-, una fuente importantísima de ingresos desde hace 4 años y los papás se juntan los fines de semana para construir "a voluntad". Trabajamos en red en diferentes proyectos con Fundación AVINA, Fundación Laureus, Cultura de la Nación, Cooperativa Obrera, Fundación CDI, Fundación Equidad, Red Solidaria, Juzgado de Paz de General La Madrid, Secretaría de derechos humanos de la provincia de Buenos Aires, Universidad Nacional del Centro, Facultad de arquitectura de Mar Del Plata, y el Municipio local entre muchos otros. Y hay que decirlo, el Club ahora tiene una muy buena estructura, pero se destaca por su Espíritu. El lugar es profundamente contenedor (para todos). Es abierto: No hace distinciones y no estigmatiza. Es absolutamente gratuito (somos la escuela pública de los clubes, la única en nuestra localidad): Invita. Y ya estamos repletos de más proyectos: la construcción de una cancha de volley y la ya comenzada continuación del Salón de Usos Múltiples; agregando además la construcción de una pista de atletismo, una cancha de hockey y la creación de una Pensión para adolescentes en el terreno de dos hectáreas que adquirimos el año pasado y del que tomaremos posesión en breve.

Las ganas nunca se agotan. De esta hermosa aventura comunitaria hemos aprendido que "los sueños y la constancia son una poderosa combinación". www.deportivobarracas.com.ar

Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Pasamos de tener un sentido de pertenencia al barrio negativo a tener un fuerte sentido de pertenencia positivo -eso es muy palpable en los íconos que representaban al "lobo de atrás de la vía" antes y ahora-. Quienes trabajan en el proyecto han sido ampliamente reconocidos: Norma, la que tiene el secreto de la masa de las empanadas; el "Turco", el albañil que hace punta en la construcción; Maxi, el pibe que ahora es utilero y el comodín de todos; Darío el creativo número 10 del equipo de primera y el pintor oficial del Club... reconocimientos que incluyen menciones a nivel provincial. Damos apoyo escolar y hacemos los curriculums de los jóvenes que desean trabajar (funcionamos además como una bolsa de trabajo virtual). Y hacemos seguimientos de los chicos que están judicializados o que se ven afectados por alguna problemática que vulnera sus derechos.

Desarrollamos una actividad deportiva para niñas con competencias, viajes, entrenamientos, al igual que las actividades de los niños, algo que en nuestra Comunidad no existía. Hacemos mucho hincapié en el respeto interno del grupo y en el respeto a los demás: nuestros equipos además de ser muy buenos competitivamente, tienen los mejores fair plays. Hoy el Club es un orgullo de la comunidad toda (hemos tenido la visita de Maitena, TyC Sports, Hugo Porta, River, Independiente; hemos salido en algunos medios de comunicación y eso enaltece obviamente a quienes trabajan y colaboran y al barrio en particular.

Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
El proyecto es 100% replicable porque en realidad es, simplemente, una recreación de lo que eran antes los típicos clubes de barrio, con el agregado de todas las posibilidades nuevas que tenemos hoy día. Que el trabajo "a voluntad" se haya hecho tan fuerte es algo poco visto: mamás, papás, albañiles, bibliotecarias, docentes, abogados, profesionales de la salud, profesores de educación física, etc. Y de la manera que colabora la Comunidad toda también: desde el zapatero que no cobra el arreglo de las pelotas, el servidor de internet que dona el abono, el hotel tres estrellas que no les cobra a quienes vienen a visitarnos, hasta la casa de materiales que maneja una cuenta abierta para que la gente deposite y podamos construir. Para replicar lo aprendido trabajamos en espejo con un club de una localidad vecina, el club Platense de Laprida, aportando lo que sabemos y aprendiendo lo que ellos hacen.

Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
- La concientización de todos, para no repetir fórmulas asistencialistas.
- El tiempo que lleva implementar los programas, y las necesidades imperiosas.
- Crecer sin perder de vista el espíritu del proyecto.
- Que la estructura se mantenga pase lo que pase a nivel país, y que siempre se respire optimismo, no sólo resistencia.

¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
Destinaríamos el fondo en un programa de captación de talentos en matemáticas en chicos que -por su condición socioeconómica- no tengan garantizada la instrucción secundaria y/o terciaria (al estilo de lo que hoy es en el fútbol, donde está todo el andamiaje armado para que un niño cualquiera, si se destaca, llegue al mayor nivel mundial si sus condiciones lo permiten). La idea es tomar una edad base mínima y hacer un seguimiento pautado en determinada cantidad de años, siempre a largo plazo; trabajando en red con las escuelas, poniendo maestras particulares para profundizar, dando becas, apoyando a la familia y mostrándoles lo importante que es la educación en la vida de sus hijos, dando orientación vocacional, haciendo viajes y visitas a lugares donde se imaginen desarrollando una profesión, haciendo pasantías, etc.