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Los niños que asisten a escuelas públicas de gestión marista y los que asisten a espacios no formales de educación se seleccionan de acuerdo a sus necesidades económicas y de acompañamiento suplementario al que se da al resto de la población en los centros educativos. Se compromete a los padres a cumplir con algunos requisitos y a los niños a poner voluntad para mejorar su escolaridad con el aporte de los recursos. Las becas son administradas por los responsables de los Centros, no se entregan a las familias. Ellos realizan las compras de indumentaria, calzado, alimentos, libros, necesarios y contratan a profesionales que deban acompañar a cada niño en su desarrollo integral y armónico. Todos los niños participan por igual de las actividades que los Centros ofrecen que van desde talleres de formación laboral hasta paseos culturales, recreativos, deportes, arte, etc.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Los procesos en educación y formación de personas son lentos y sus resultados se podrán observar en unos años. Este programa tiene un año de ejecución. Sin embargo algunos resultados se manifiestan en los testimonios de los padres y los mismos becados que dan una idea del grado de satisfacción de los beneficiarios. Esto coincide con los informes de los profesionales que los atienden.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
El programa tal como está implementado puede ser aplicado en el universo de cada centro educativo marista puesto que atienden población con necesidades básicas insatisfechas y en relación al ingreso familiar se ubican bajo la línea de pobreza, otras veces de la indigencia. Actualmente los niños becados son 223 pero los Centros Educativos Maristas que son 16 en total atienden directamente a una población de 900 niños de esas características. Lo innovador de este programa es que la beca no se entrega a las familias porque la ejecución del programa es más eficiente teniendo todos los recursos en manos de las personas que están a diario con los niños y que ven las necesidades concretas para lograr una superación a pesar del contexto desfavorable en que se mueven. Esta metodología requiere mucho esfuerzo y compromiso personal por parte de las personas que están a diario con ellos Pensamos que no siempre podrá replicarse. Los maristas tienen una trayectoria de 100 años de educación en el país y este "know how" les permite cambiar las estrategias en educación con conocimiento y con cierto éxito. El programa es muy aceptado por los padres de los becados. Lamentamos que muchos niños quieran ingresar en él pero no contamos con los padrinos suficientes para incluir a todos.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
Lamentamos que muchos niños quieran ingresar en él pero no contamos con los padrinos suficientes para incluir a todos. Tampoco cubrimos todas las necesidades como se quisiera por una cuestión económica. Los padrinos tienen una cifra anual asignada, que hemos solicitado que actualicen por los cambios en los valores de los recursos en Argentina. Hasta ahora el mayor obstáculo ha sido el de establecer mecanismos con los Centros para poder, desde la oficina del Area Proyectos de la Fundación, poder cumplir con el requerimiento de la Fondazione Aiutare i bambini en la información sobre los cambios que ocurren en cada Centro, en el envío a tiempo de fotos individuales a los becados en ciertos momentos del año para que entreguen a los padrinos italianos. Estos inconvenientes, esperamos, desaparecerán con la propuesta que plantea la Fundación para los años que siguen. Un desafío para los padrinos italianos es cómo satisfacer la curiosidad de los niños y sus familias por conocer a sus benefactores, ya que no se informan los datos personales, ni hay una retroalimentación en la comunicación entre becado y padrino.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
Con los $ 5.000 podríamos organizar un certamen de dibujo o cualquier otra actividad expresiva entre los Centros Educativos en el programa para que gane uno de ellos y pueda aportar esos fondos a su Centro en algo que beneficie a todos los niños del Centro, no sólo a los becados.