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Cada Club Argentino de Servicio (CAS) nace en forma autónoma en cualquier pueblo o ciudad de la Argentina. El único requisito es la participación activa y comprometida de 10 personas como mínimo (sin importar la edad ni el sexo) que tengan actitud democrática y vocación de servicio.
Cada CAS elige su propio nombre y autoridades, y desarrolla acciones en su comunidad con el fin de solucionar problemas y carencias. Las acciones pueden ser de cualquier tipo, y nacen de la propia creatividad de los Clubes. Por ejemplo, construir una biblioteca popular para la comunidad, juntar ropa y alimentos para los más necesitados, promover un concurso literario para promover las tradiciones culturales de ese lugar, etc.
Los CAS trabajan teniendo en cuenta las siguientes líneas de acción:
- Detectar problemas y carencias en su comunidad.
- Actuar como agente de cambio y promotor de acciones.
- Trabajar en alianza con otros actores sociales, como son los Municipios, Autoridades, vecinos, otras OSC, empresas.
- Promover en la comunidad los valores y el sentido de pertenencia como argentinos.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Desde el año 1982, los Clubes Argentinos de Servicio han realizado múltiples actividades siendo beneficiarios directos e indirectos para miles de personas de las comunidades donde actúan.
El Programa Nacional de Construcción y Mantenimiento de Escuelas de Frontera ha logrado la construcción de 11 Escuelas CAS de Frontera, lo que permite el acceso a la educación y nuevas oportunidades a más de 3000 niños y sus familias. Cada escuela construida en una zona fronteriza y aislada, genera un impacto muy positivo en la comunidad que se establece alrededor del establecimiento, logrando conformar un pequeño nuevo pueblo que nace a partir de esa escuela. Es emblemático lo que pasó con la construcción de la primera Escuelas CAS en la zona de Pueblo Illia, provincia de Misiones, un poblado que estaba aislado y marginado y donde vivían no más de 200 personas. Gracias a la construcción de la escuela, que funciona como un polo de crecimiento y educación, la zona ha crecido y se ha asentado, por lo que hoy cuenta con una población de 5000 habitantes y se han sumado nuevas edificaciones como una escuela secundaria, un hospital y una iglesia.
Cada nueva escuela funciona como un polo de crecimiento y asentamiento, y evita la migración de esas poblaciones a otros lugares o países como Brasil o Paraguay. De esta forma se ha logrado un gran avance en cuanto al establecimiento de comunidades que logran desarrollarse en su lugar de origen, y evitar la fuga hacia zonas urbanas ya colapsadas, y en donde se pierden las costumbres y valores propios de cada comunidad.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
Lo más innovador y replicable que tiene los Clubes Argentinos de Servicio es su característica de ser autónomos y poder funcionar en cualquier comunidad o pueblo de la Argentina. Sólo hace falta la unión y el trabajo en conjunto entre un grupo de vecinos que quieran convertirse en agentes de cambio y servicio en sus comunidades.
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
Los CAS, al funcionar como entes autónomos pero asociados en ACAS (Asoc. de Clubes Argentinos de Servicio), deben aceptar las normas e identidad de la Asociación.
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
En el desarrollo institucional de ACAS, con el fin de convocar a nuevos ciudadanos a formar su propio Club de Servicio y promover la participación ciudadana en todo el país.