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Los niños concurren, una o dos veces por semana, en grupos de 20 aproximadamente. Los muy pequeños se reúnen con sus pares (2 y 3 años), también los mayores (13, 14, 15 años) Los otros grupos están integrados por niños de diferentes edades. En la atención de cada clase intervienen tres personas (docente y colaboradores).
Los chicos dibujan, pintan, realizan collage, modelan, y crean objetos y esculturas de cartapesta con materiales de desecho. Cabe aquí destacar que Enrique Urcola dio origen en 1928 al Carnaval Artesanal linqueño, hoy declarado Fiesta Nacional. Estos talleres brindan a los niños, además de la posibilidad de compartir y socializarse, la de crear motivos para las fiestas carnestolendas. Les abren así un camino de inserción laboral, ya que en Lincoln hay artesanos que se dedican a este tipo de creaciones como medio de vida o para aumentar sus ingresos.
Los alumnos comparten también una exposición anual. En la misma las obras se exponen con marcos y vidrios. Este respeto y tratamiento de sus creaciones desarrolla la confianza y la autoestima en los pequeños que asisten maravillados y en familia a las muestras. En estas ocasiones se suma la integración de las familias, lo que nos parece realmente valioso. También participamos y propiciamos exposiciones internacionales de arte infantil donde nuestros niños tienen real apertura al mundo.
Impacto que se logró o espera lograr en la calidad de vida de las personas excluidas:
Los excluidos se socializan en un ambiente solidario, se sienten iguales al resto, realmente personas, miran la vida desde otro ángulo y son capaces de enfrentarla con mayor confianza, responsabilidad y alegría.
Sólo viviendo la justicia se puede ser justo, sólo viviendo el amor, se puede amar, sólo asimilando la solidaridad se puede ser solidario. Sólo gozando la libertad se puede defenderla.
Aspectos innovadores o replicables de la experiencia:
Creo que lo más innovador es el ambiente de solidaridad, amor, respeto e igualdad que creamos y la manera en que se desarrollan las actividades. Los alumnos, cuando faltan, piden recuperar las clases perdidas. ¿Escucharon esto alguna vez en alguna escuela?
La experiencia se puede replicar totalmente, se ha hecho y con exactos resultados. Recibimos en el museo a quienes desean realizar pasantías y tenemos nuestra propia bibliografía (Vida y obra de Enrique Urcola, Fundamentos pedagógicos, y libros para niños ilustrados por niños).
Principales obstáculos o desafíos que presenta la práctica:
Los principales obstáculos para nosotros no son humanos, el ambiente es maravilloso, los talleres son el reino del trabajo y la felicidad. He dictado clases de plástica 25 años en escuelas oficiales y privadas, primario, secundario, terciario, pero el aire que se respira en los talleres, sólo existe en ellos. El obstáculo es material: necesitamos dinero para seguir brindando. Al momento los talleres se sostienen con aportes voluntarios (alcancía, venta de libros, cooperadora, donaciones de entidades)
¿En el caso de resultar premiada la práctica postulada, en qué invertirá el premio?
Exclusivamente en el desarrollo de las actividades de los Talleres Creativos Infantiles. Con 5000$ podemos mantener talleres para 300 alumnos durante un año y medio y enviar los trabajos que nos representan en las muestras internacionales.